Mientras otras chicas de quince años sueñan con fiestas y amores de verano, Ámbar extrae balas del cuerpo de su padre, Víctor Mondragón, y cose las heridas sin pestañear. Sus vidas se despliegan entre pueblos perdidos y caminos que cruzan de Argentina hacia Brasil y Paraguay.
Así, la rutina de la huida se convertirá en una carrera de venganza, en la que Víctor arrastrará a su hija en una persecución feroz, donde cada alto en el camino implicará más heridas que se abren en la piel, como tatuajes que nunca cicatrizan. Sin embargo, en medio del humo y la sangre, este noir, que dialoga siempre con el coming of age, desplegará un resquicio de normalidad: un beso furtivo, una mirada cómplice con algún chico de algún pueblo, un sueño que habilite, acaso, una idea de «normalidad».
Ámbar se construye en la combinación del horror con el retrato íntimo de un amor filial cargado de ternura. Nicolás Ferraro nos enfrenta con una historia vertiginosa y a un testimonio conmovedor sobre la necesidad de pertenecer, sobre la tentación de lo posible y los peligros que acechan en los bordes de cualquier infierno.
