La situación es la siguiente: las calles están sitiadas por una multitud de lo que parecen ser... ¿muertos vivientes? La ciudad ha sido rodeada y nadie puede salir ni entrar de ella. En las noticias y en la radio hablan de un virus, pero yo se que no ha sido un virus. Ha sido la Campana de Jade.
Ha sido su tañido.
Empiezan a llegar informes de ciudades cercanas en las que está sucediendo exactamente lo mismo. Si alguien puede pararlo, debería ser yo. Yo soy la elegida o eso dijo la Gran Biblioteca.