En esta antología de textos para niños escritos por Juana de Ibarbourou, nuestra gran poeta da un salto a su infancia en Melo para recrearla acompañada de su hijo. La calidez con la que se acerca a ese mundo sugestivo y apetitoso como un jardín se trasmite de inmediato al lector de todas las edades. La mirada dulce y sensible de la infancia irradia poesía, transformando a través del detalle a cada insecto, cada flor, cada uno de los animales y las personas que la rodean y conforman el entramado de su vida afectiva.
Esta selección de El cántaro fresco y Chico Carlo confirma su validez de clásicos de nuestra literatura, en esta ocasión ilustrados con gran sensibilidad por Fidel Sclavo.