¿Qué significan términos como “herencia maldita”, “familias ideológicas“, o “lavado de activos“? ¿Por qué palabras comunes como “gabardina“, “pádel” o “dealer” se llenan de inesperadas connotaciones en el ámbito político? ¿En qué momentos queda bien decir “nos vemos en las urnas”, “dar vuelta la página” o “hay orden de no aflojar”? ¿Qué se debe saber sobre dirigentes de primera línea como Mujica, Lacalle Pou o Sanguinetti, pero también sobre verdaderas rarezas como Alma Dos Santos, Yamandú Fau o Álvaro Dastugue?
Las más de 800 definiciones que elaboraron Marcos Moron, Gabriel Lagos, Ignacio Pardo y Andres Prieto son el aliado ideal para surfear la campaña electoral que, tal como el Diccionario de la política uruguaya define, se trata del período comprendido entre una elección y la siguiente.