Gabriel Rolón echa anclas en las aguas profundas de la pasión. Un territorio habitado por dioses y demonios, por héroes épicos que han dado batallas antológicas, y esos otros cotidianos y de a pie, héroes anónimos que dan pelea poniendo en juego su piel con el mismo arrebato. El precio de la pasión recurre a la mitología, la literatura, la música, el cine y, cómo no, al consultorio del analista para llevar algo de luz a la penumbra de ese abismo que nos atrae de manera irresistible.
El amor, el desamor, la soledad, la desesperación, el deseo, la angustia, el duelo, el éxito, el fracaso y la felicidad se dan cita en este «ensayo nocturno» en el que Rolón encuentra ese tono ajustado, preciso, para decirnos que cielo e infierno están muy cerca, pero que entre ellos hay toda una vida para sentir.