Fervor de Buenos Aires (1923) es el primer libro que publica Borges. El poemario, en una modesta edición de trescientos ejemplares pagada por su padre, está dedicado a su madre y lleva en su tapa un grabado de su hermana Norah. En el prólogo a la edición de 1969, aquella que se sigue aquí, Borges dice que no reescribió el libro, sino que se limitó a mitigar excesos barrocos, limar asperezas y tachar sensiblerías y vaguedades; al mismo tiempo afirma: “Para mí, Fervor de Buenos Aires prefigura todo lo que haría después”.
Al cumplirse un siglo de su publicación, este volumen suma a Fervor los dos libros que siguieron en la producción poética del joven Borges: Luna de enfrente (1925) y Cuaderno San Martín (1929); en ese gesto se propone como homenaje a su escritura y celebración de su genio.