A pesar de la guerra que asola Europa, Irén Borbála ha encontrado la receta perfecta para llevar una vida apacible: un pueblo en la costa irlandesa y un trabajo tranquilo como traductora. Sin embargo, cuando la enigmática bruja Astrid Lund aparece herida en su casa, Irén se ve arrastrada a una peligrosa aventura en Dublín en busca de una antigua brújula.
Lo que parecía un simple viaje pondrá a Irén cara a cara con su más grande enemigo: el miedo a su propio poder. Bajo la sombra fantasmal del faro, junto al mar salvaje y frío, hay un lugar abandonado que esconde secretos entre la maleza. Allí, Irén tendrá que enfrentarse a fuerzas que no comprende del todo y al embrujo tenebroso de los insectos.
En esta última entrega de la trilogía «Las lunas de marzo», el misterio alcanza su punto culminante en un relato sombrío e inquietante, donde cada secreto se revela con una intensidad que congela la piel y desafía la mente. A medida que la intriga crece y las piezas parecen encajar, el final sorprende con una fuerza implacable que deja sin aliento. Una conclusión magistral que demuestra que lo más oscuro también puede ser lo más fascinante.